
- Por escribir Hugo, el niño en sus mejores años, aquel libro que me fascinó de muy niña y he recuperado (no sin esfuerzo), para corroborar su absoluta peculiaridad
- Por encontrar fascinantes las láminas de Jörg Wollman y proponerse crear a partir de ellas un argumento no menos fascinante
- Por Mi amigo Luki live, el mejor regalo materno por mis quince años
- Por Gretchen, mi chica o Diario de Susi, diario de Paul, como otras tantas historias protagonizadas por adolescentes, vulnerables y asustados pero llenos de vida
- Por ¡Que viene el perro!, ese grito por la solidaridad entre la gente, esa llamada a la entrega a los demás
- Por haber sido tanto tiempo mi escritora favorita