viernes, 27 de febrero de 2009

Nöstlinger, Ich liebe dich

- Por escribir Hugo, el niño en sus mejores años, aquel libro que me fascinó de muy niña y he recuperado (no sin esfuerzo), para corroborar su absoluta peculiaridad

- Por encontrar fascinantes las láminas de Jörg Wollman y proponerse crear a partir de ellas un argumento no menos fascinante

- Por Mi amigo Luki live, el mejor regalo materno por mis quince años

- Por Gretchen, mi chica o Diario de Susi, diario de Paul, como otras tantas historias protagonizadas por adolescentes, vulnerables y asustados pero llenos de vida

- Por ¡Que viene el perro!, ese grito por la solidaridad entre la gente, esa llamada a la entrega a los demás

- Por haber sido tanto tiempo mi escritora favorita

miércoles, 25 de febrero de 2009

At sunset


El choque de una ola contra una roca, a través de los ojos de Jim Warren, se transforma en un apasionado abrazo entre dos amantes de familias enfrentadas

martes, 24 de febrero de 2009

“Atropadora” de lirones

Durante un tiempo trabajé en el negocio familiar de la recogida de lirones... Me ponía perdida, pero me lo pasaba como la enana que era. Además... ¡volvía cargada de unas flores amarillas preciosas!

miércoles, 18 de febrero de 2009

lunes, 16 de febrero de 2009

My girl

Imagino que sería un día de 1991 o 1992 aquel en el que estaba yo de visita en casa de mis tíos y llegó mi prima Zule que volvía del cine con una amiga. Habían visto Mi chica y cuando les preguntaron si les había gustado, mi prima contestó que la peli era muy bonita pero también muy triste. Yo ya la conocía por algún anuncio y tenía mucho interés en ella, pero la expresión facial de mi prima, una mezcla entre placer y añoranza, exacerbó aún más mi curiosidad y recuerdo la sensación que experimenté de envidia y de inaccesibilidad. Era demasiado pequeña y sabía que tardaría un tiempo en poder verla.

Y no me equivocaba. El VHS tendría que convertirse en accesible para mí antes de que aquel día, años después, camino de casa de otra de mis tías, pudiera pedirle a mi madre que nos alquilara la película en un videoclub y así pudiéramos verla mi hermana, mi prima, ella y yo.

Así es como accedí por fin a My girl, la cinta que iba a convertirse en un referente continuo para mí. Por lo intensamente que me hizo sentir -casi se nos seca el lagrimal a causa de las seis veces que la vimos mientras la teníamos alquilada-, por su banda sonora -el primer CD que me compré-, por ese adorable nerd que interpreta el malogrado Macaulay Culkin -nunca ha interpretado un papel que me haya llegado tanto como el pequeño Thomas-, por la compleja sencillez de la trama, que narra con toda la naturalidad y crudeza el fin de la infancia de una niña en Pennsylvania en 1972 y de manera especial por su personaje protagonista, esa Vada Sultenfuss lista y resabiada -capaz de pronunciar frases del estilo de “Sólo me rodeo de personas a las que encuentro intelectualmente estimulantes”- y al mismo tiempo frágil y desvalida, perdida en un mundo que no entiende y que no encaja con su inocente lógica.

jueves, 12 de febrero de 2009

The Breakfast Club

Hace unos años, llegué a casa sobre las dos de la madrugada después de una noche de fiesta con mis compañeras del Colegio.
Se me ocurrió encender la televisión y, justo en aquel instante, en La2, comenzaba esta película. Me interesó enseguida por ese aire teatral que tienen las historias donde lo más relevante son las relaciones entre diversos personajes muy diferentes entre sí obligados a convivir juntos durante cierto tiempo y también por la presencia de gran cantidad de actores habituales en comedias juveniles de hace un par de décadas.
Más tarde descubrí que en los 80 fue un gran éxito y que ahora es considerada un clásico. Pero para mí siempre será esa cinta apasionante, que visioné a deshoras y broche de una de tantas noches santanderinas. Y luego la inspiración para un capítulo de una de mis series favoritas, claro.

lunes, 9 de febrero de 2009

White horse


Hace tres años, en mis caminatas hasta la UPV-EHU subiendo cuestas y sorteando lagartijas, me encontraba con varios caballos. Había uno marrón, otro negro y este blanco, al que un día le dio por ponerse bajo un árbol para emular la ilustración de un libro de cuentos.

viernes, 6 de febrero de 2009

La Casa Azul

Tan ocurrente, tan singular
Tan él, tan seguro, tan casual,
Tan sorprendente, tan superguay
Tan guay que a su lado
Resultas francamente
Insubstancial

Un par de estrofas tan simples, directas y sonoras como ésta, cinco jóvenes bailando una coreografía quasirobótica vestidos de colores vivos y planos y sobre todo una melodía dulce, tan dulce como el chicle pop que los inunda, fueron motivos más que suficientes para que La Casa Azul me encandilara cuando los encontré, por casualidad, en un programa musical de TV.

El encanto fue creciendo a medida que descubría nuevos temas maravillosos, tan perspicaces, cósmicos e hiperestésicos como Superguay, el primero, videoclips visualmente impecables y repetibles sin riesgo de hartazgo, la salida del cascarón de su verdadero artífice, voz y mente, el introvertido Guille Milkyway y hasta su posible participación en Eurovisión, que me alegro que quedara en un intento truncado.

A pesar de contar con una importante legión de fans (gracias sobre todo a su difusión virtual), la música de La Casa Azul sigue siendo eminentemente minoritaria, sin apenas eco en los medios convencionales, considerada tramposa por el juego de los falsos cantantes (empleado tiempo atrás por The Archies o Boney M) y sobre todo cuyo efervescente sonido chirría en muchos oídos.

Para los míos, la música de Milkyway es, invariablemente, una inyección de placer y de buen humor. Y La Casa azul, el "grupo" español -en cursiva porque no se parece en nada a lo que se considera música española- que más me interesa de los que siguen componiendo hoy en día.

jueves, 5 de febrero de 2009

Smile


Smile though your heart is aching
Smile even though it's breaking
When there are clouds in the sky, you'll get by
If you smile through your fear and sorrow
Smile and maybe tomorrow
You'll see the sun come shining through for you

Light up your face with gladness
Hide every trace of sadness
Although a tear may be ever so near
That's the time you must keep on trying
Smile, what's the use of crying?
You'll find that life is still worthwhile
If you just smile

martes, 3 de febrero de 2009

Ten Siempre Confianza

A veces parece que todos los caminos se cierran,
que la noche es eterna,
que el invierno ha congelado los corazones,
que no existen más rosas,
que tu destino son las lágrimas,
que no hay sino soledad para ti,
que han desaparecido las estrellas,
que la sonrisa se apagó sobre la tierra,
que los días son cortos y lluviosos,
que las noches son interminables y sin luna,
que no hay espacio alguno para tus pies,
que no hay salida en la calle de tu vida,
que la indiferencia y la desilusión
aprisionan tu corazón ...
Pero aún entonces puedes confiar
que tú eres un camino eterno y abierto,
que tu eres un día luminoso,
que en tu alma no hay estaciones,
sólo las hay en tu mente,
que hasta en el desierto más árido y seco hay una flor,
que las lágrimas, como el agua, dan vida y fecundidad,
que tú eres el mejor amigo de ti mismo,
que tu alma es un cielo lleno de luz y de estrellas,
que dentro de ti el rostro de la vida sonríe,
que en ti está el sol radiante,
solo es noche si le das la espalda,
que el mundo es ancho y no ajeno,
sino tuyo porque tú eres el mundo,
que norte, sur, este y oeste
son puntos para tu elección,
que tu eres amor pleno.
Estás destinado a dar, más que a recibir.

Ten confianza porque aunque tu mente
te hable de puertas cerradas y de soledad,
ése es un engaño temporal y pasajero.


Tu estás destinado a ser luz
para muchos que necesitan
de tu luz y de tu amor.



Dario Lostado



Me hubieran venido bien palabras como éstas el domingo, cuando lo único que tenía en la cabeza era abandonar. Pero menos mal que, aunque muchos lo pensáramos, nadie se atrevió a decirlo. ¡Y CUMPLIMOS CON LO PROGRAMADO!