martes, 2 de diciembre de 2008

What dreams may come!

Vamos con mi tía Manoli de paseo por Madrid. Mientras diviso toda la ciudad como en un mapa, pienso que estamos en la zona más interesante, la de la entrada, que nunca he visitado otras veces con mis amigos. No me importa en absoluto porque la cuestión, en esas ocasiones, es estar con ellos.

A mitad de una cuesta, nos encontramos a Lucrecia, la ex cuñada de mi tío, que tiene el pelo algo cano, muy brillante y bien peinado. Mientras la saludamos y observamos detenidamente, mi madre, de pronto, hace una exclamación, acompañada por un gesto de satisfacción y regocijo.

Miramos donde ella señala y vemos, entre unos bancos, un seto que rodea una especie de monumento gore. Tres cabezas de payaso ensangrentadas, con las bocas abiertas, cada una de las cuales representa de manera obvia una inicial de ETA. Mi madre está exultante y su mirada expresa: "Por fin, os lo merecíais".

Yo no doy crédito a lo que veo y me pregunto si no estaremos al lado del Colegio de mi madre en Bilbao y es por eso que ella se ha soltado tanto.

2 comentarios:

  1. Jo, tus sueños son peores que los mios...

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  2. Si el gobierno pudiera censurar sueños es posible que no recordases el tuyo... qué coño! igual pueden hacerlo y por eso a veces no nos acordamos de lo que soñamos :S:S:S

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