Últimamente, en Youtube, estoy encontrando (o siendo encontrada por) vídeos muy interesantes.
En realidad, desde que conocí a Garfunkel & Oates, hace ya varios años, ha sido un no parar. Este dúo de chicas entre lo musical y lo humorístico fue uno de los primeros fenómenos cuya evolución me pareció digna de seguir a través de la página. Y música y humor son precisamente los dos géneros a los que me declaro más adicta en esta web, juntos o por separado.
Youtube sustituye para mí los programas de videoclips que ahora prácticamente han desaparecido de la pequeña pantalla. Y, por otra parte, es una fuente inagotable de pequeños (o grandes) momentos desternillantes.
La nueva ‘tele’ es más interesante porque en ella prácticamente todo tiene cabida. Con esa premisa, es imposible que no contenga mucha porquería, pero es precisamente su manga ancha la que permite también que podamos disfrutar de rarezas que no tendrían espacio en las televisiones al uso.
La nueva ‘tele’ es más interesante porque en ella prácticamente todo tiene cabida. Con esa premisa, es imposible que no contenga mucha porquería, pero es precisamente su manga ancha la que permite también que podamos disfrutar de rarezas que no tendrían espacio en las televisiones al uso.
Sin esta plataforma, quizá no habría accedido tan fácilmente a la música de algunos de mis grupos y solistas favoritos de hoy en día, como Yelle, She & Him o Eliza Doolittle, de quienes en España apenas se oye hablar. O quizá nunca me habría partido de risa al compartir con Rafi y Fali sus reflexiones o con algunos padres momentos estelares de sus hijos, cuando éstos no provocan vergüenza ajena, que de eso también hay mucho.
Personalmente, no me queda ninguna duda de que YouTube está repleto de talento y de que como base para hacer descubrimientos en estos ámbitos actualmente no tiene parangón. El último y más sorprendente para mí, Nick Bertke, más conocido como VJ Pogo y su capacidad de reinterpretar obras existentes mediante la edición. Este australiano veinteañero convierte películas clásicas y no tan clásicas en piezas breves de música dance. Sin ofender a los fans de las originales. O al menos a mí, que se ha atrevido con
y obras de Disney como
El resultado es admirable. No sólo por la paciencia, observación y sentido del ritmo que demuestra en cada pieza, sino también por la armónica mezcla del sabor retro de muchas de las imágenes con un sonido totalmente contemporáneo.
Hola, Lauphney! Me pedías en Contradicción que te avisara si volvía a un nuevo blog... pues bien, aquí estoy. Pásate por mi nueva casa (doblaperonorota.blogspot.com) cuando quieras, a tu disposición. Yo me quedo por aquí ;D
ResponderEliminarUn beso grande y muchísimas gracias.
Me cuesta imaginarte partiendote de risa con Rafi y Fali... o ¿no?
ResponderEliminarOtro de los grandes subgéneros a explorar son los de animales atacando a personas.
Curiosos remixes, pardiez. Y Rafi y Fali saben hacer buena burla de los arquetipos de andaluces, hay muchos asi sueltos por ahi
ResponderEliminarJuraría que dejé un comentario aquí... ¿se lo habrá llevado el viento?
ResponderEliminarMejor la de Blancanieves, en cualquier caso como experimentos, muy interesantes...
ResponderEliminarBesos
Jeje bueno el último descubrimiento.
ResponderEliminarLa verdad yo también utilizo muchisimo youtube, y también le sirve a las personas como una plataforma más para darse a conocer.
Ya te sigo :)
Besos desde Chile!
http://imagenesinspiracion.blogspot.com/