Biblioteca nuestra que estás en la UPV,
alabada sea tu videoteca,
venga a nosotros tu sapiencia.
Háganse en ti los préstamos
así en tu sala como en la de Bellas Artes.
Danos los libros que buscamos,
perdona nuestras prisas de última hora,
y acógenos cuando el resto de edificios están cerrados.
Amén
alabada sea tu videoteca,
venga a nosotros tu sapiencia.
Háganse en ti los préstamos
así en tu sala como en la de Bellas Artes.
Danos los libros que buscamos,
perdona nuestras prisas de última hora,
y acógenos cuando el resto de edificios están cerrados.
Amén
Te ha quedado un salmo en toda regla, si señor. Yo esa biblioteca no la transité mucho, para estudiar era muy calurosa y siempre llena de gente paseándose.
ResponderEliminarDonde sí pasé muchos ratos fue en el edificio de ciencias de la comunicación (donde se colgaban las notas), ya fuera en la videoteca o en la tranquilidad de sus pasillos del piso de arriba
Anda que no habré tirao horas ahí leyendo y viendo alguna que otra peli, además de usar el ordenata.
ResponderEliminarBonitas instalaciones que teníamos.
Como ya ha dicho Portales, un buen salmo.
Pero la videoteca no estaba ahí! Estaba en el edificio de la bomba...
ResponderEliminarAy Pau, Pau... No saber que había dos videotecas... La de la biblio tenía muchas más rarezas además, más cine clásico.
ResponderEliminarHombre, yo creo que era muchísimo mejor la videoteca de vuestra facultad, más cantidad y más calidad, los archivos de Rebolledo y Zunzunegui eran impagables.
ResponderEliminarNo nos podemos quejar. Entre la del Aulario, la de la Biblio y la de BBAA estábamos bien surtidos de cine en la UPV.
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